El año 2022 se caracteriza por la sequía y el calor veraniego que hemos tenido en prácticamente toda la geografía de nuestro país. Ha sido un año poco generoso en lluvias y esto ha influido en el rendimiento final de nuestros viñedos.

En nuestra zona del Penedés, la mediana de lluvias comprendida de los últimos 40 años entre los meses de Octubre (inicio año agrícola) hasta Julio es de 450 l/m2. Durante esta cosecha 2021-2022 ha sido de 328,2 l/m2. Como vemos es inferior a la mediana.

Durante el periodo comprendido entre los meses de abril y agosto (ciclo vegetativo de la viña), agronómicamente está comprobado que el viñedo necesita precipitaciones alrededor de 150 l/m2 para que tenga suficiente reserva hídrica para asegurar el crecimiento de la vegetación hasta llegar al momento óptimo de la maduración. Concretamente en la cosecha actual (2022) han caído 130 l/m2. De los cuales 42 litros son del mes de agosto y han contribuido positivamente en el proceso de maduración de las uvas.

Referente a las temperaturas, el viñedo lleva un adelanto de más de diez días en la brotación, Los meses de diciembre, enero, abril, mayo, junio, julio han sido mucho más cálidos de lo normal en comparación al año anterior. El verano ha sido extremadamente caluroso, incluso hemos tenido una ola de calor durante varios días, provocando todo ello un avance muy rápido de la maduración de las uvas, teniendo que iniciar la vendimia de forma prematura.

Esta cosecha 2022 iniciamos la vendimia el día 10 de agosto con la variedad Chardonnay para la elaboración de vino base cava. Realizamos la vendimia de madrugada para evitar el exceso de calor del día y así evitar la oxidación del mosto. Los mostos obtenidos tienen alrededor de 11.2 % vol y una acidez total de 5 g/l en sulfúrico, un gran equilibrio para elaborar un cava Reserva Extra - Brut o hasta incluso Gran Reserva.

Alrededor del día 16 de Agosto iniciamos la vendimia del Macabeu, concretamente esta variedad la recolectamos a mano porque tiene unos racimos muy grandes y las máquinas vendimiadoras tienen que sacudir mucho a las cepas para que caigan los granos de uva, provocando la rotura de muchos sarmientos. La vendimia la realizamos en horas de madrugada y durante el día, aunque sea un trabajo muy duro por las altas temperaturas. Pero tenemos la ventaja de que al ser a mano no hay rotura de los granos de uva y por lo tanto no hay oxidación en el mosto. Obtenemos unas graduaciones alrededor de 10 %vol y una acidez total sulfúrica de 5.2 g/l . Unos valores idóneos para un buen vino base cava.

Sobre el día 25 de Agosto iniciamos la vendimia de nuestra variedad principal, el Xarel.lo, que es la que más utilizamos en la elaboración de nuestros cavas. Obtenemos unos vinos alrededor de 11 % vol y una acidez total sulfúrica de 4.3 g/l.

Como podemos ver, este año hemos vendimiado casi todas las variedades durante el mes de Agosto, si hubiéramos esperado más tiempo, el grado alcohólico hubiera aumentado mucho para obtener vinos para elaborar cavas y la acidez sería muy baja, obteniendo unos vinos de carácter cálido y con poco frescor.

A partir del 8 de septiembre empezamos a vendimiar la Variedad parellada, con unas graduaciones comprendidas entre los 9 y 10 % vol y una acidez total sulfúrica de 3.5 g/l.

En general. a grandes rasgos podemos decir que la cosecha ha sido “excepcional” si nos referimos a la calidad. No han aparecido ataques de botrytis cinerea, es decir, de podredumbre gris. Ni tan solo hemos tenido que tirar ni una uva de la cepa.

Referente a la cantidad de uva, podremos afirmar que la cosecha ha estado un 20% inferior en comparación a la mediana de los últimos 10 años. Un año idóneo para elaborar cavas de guarda superior, Reserva y Gran Reserva.